Study of Eternal Cycle
una rosa decolorada y sus pigmentos destilados, vidrio, metal, luz
2014, dimensión variable
La artista extrajo los colores de los pétalos y las hojas de una rosa roja, dejando la planta pálida e incolora. Con los pigmentos rojos intensos de los pétalos y los amarillentos, más débiles, de las hojas, el artista pintó tres copas de laboratorio redondeadas. En el espacio expositivo, un foco ilumina los vidrios pintados, reflejando los colores en la rosa blanca y haciéndola aparecer de nuevo viva y roja.
En el círculo de la vida, la energía vital no perece, sino que continúa su curso eternamente.
Agradecimientos:
Vistas de exposición: Adiacenze, Bolonia, Italia, 2015 / Fotógrafo: Jere Salonen